Película recomendisima, donde a traves de sus escenas podemos ir entrando en nuestra propias Heredias, desde la rabia, el juicio a los demás y a nosotros mismos. Una gran película donde aprender y sanar nuestros propios procesos, Los cuales en mi caso han sido bastante expresivos, (coger pañuelos). Desde que entra en la cabaña. y empieza a romperlo todo expresando la rabia que tenia acumulada, hasta todas las experiencias que tiene cuando ve a Papa, hijo, y espíritu. Podríamos interpretar como una película con cierto toque cristiano, pero no importa, la mayoría de las religiones, hablan de lo mismo. Se encuentra con cada uno de ellos y esa forma diferente de ver la vida de cada uno de ellos y mostrar cada uno un camino, es algo maravilloso de lo que podemos aprender. Dios Ama a todos sus hijos, el hijo siempre esta con nosotros y el espíritu forma parte de nosotros. Podemos ver los juicios y como eso nos lleva a no vivir bien, podemos ver los errores de los demás y lo que han hecho y como podemos estar enfadados y juzgando a los demás y juzgándonos a nosotros mismos y eso no nos deje vivir en paz, con tranquilidad, con felicidad, alegría y abundancia. Algo importante es la escena de la sabiduría, donde se pone en la piel de la sabiduría, y como con nuestras creencias juzgamos todo lo que no concuerda con lo bueno y lo malo, sin saber nada más de ello. Y se da cuenta que no se puede juzgar a nadie. Nuestra visión limitada, no nos deja ver lo amplio de los caminos De Dios. Pero seguro todos hemos vivido situaciones que en un momento pensamos malas y luego no ha sido tan malo. Para mí a sido una catarsi, ver el cuerpo de su hija, enterrar a su hija, ver a su hija feliz, y perdonar a quien el quería hacer daño, y ver que también es hijo De Dios, y que nada queda sin consecuencias. para mi con todo el trabajo que estoy haciendo de sistémica familiar , a supuesto una gran curación. Y sigo diciendo que a través de muchas películas podemos tener grandes lecciones de vida, e incluso de sanación si ya estamos en ese proceso.
Mateo Bernardino Anguita